Los Spurs de Ginóbili mostraron una efectividad asombrosa y aplastaron a Miami por 113 a 77 en el tercer punto de las finales. Brillaron Green (27 puntos) y Neal (24). Manu tuvo un partido correcto. El jueves, el cuarto choque, de vuelta en San Antonio.
Manu y los Spurs tienen de todo. Pero sobre todo orgullo. Y se
intuía que, tras la paliza en el segundo juego en Miami, San Antonio
podía reaccionar así. Como lo hizo anoche para no dejar dudas de que
tiene la fórmula y la jerarquía para ganarle al favorito de la mayoría.
Fue 113 a 77, con la misma telaraña defensiva que ya le había permitido
limitar a LeBron, el mejor del mundo, y que ahora se extendió más al
resto. Y, en ataque, volviendo a las fuentes, a pasarse la pelota (29
asistencias), a ser agresivos y a tirar sin miedo (48,9% de campo y 50%
en triples). Y uno de los líderes fue Manu. Tras el mal juego del
domingo, el bahiense la pasó mal en estos días, buscando interiormente
las respuestas. Ayer, como casi siempre, rebotó con un buen juego, que
incluyó un gran inicio y dos volcadas. Ginóbili cerró con siete puntos
(3-3 dobles, 0-4 triples y 1-2 libres), seis pases gol, dos pérdidas y
un rebote en 22 minutos. La victoria, clave, los adelantó 2-1 en esta
final que sigue el jueves, a las 22, en esta ciudad.
El local
arrancó con determinación y intensidad. Parker rompió la primera línea,
Duncan desequilibró y, cuando entró Manu, se lo vio con esa mirada
asesina que predicen el vendabal. Y fueron dos penetración como un rayo,
la segunda con volcada incluida. ¿Viejo él? Luego rompió de nuevo y
regaló dos asistencias para el 24-20. Los Spurs siguieron acorralando a
LeBron y moviendo la pelota (13 asistencias en el PT) para que llovieran
los triples (7-15), con Green y Neal como francotiradores. Así se
alejaron 50-44 luego de bancar un parcial peligroso de 13-1 del Heat.
La
paliza, en cuanto a juego y hasta de resultado (72-52), se plasmó en el
tercer cuarto. La defensa siguió dándole confianza y en ataque, con
pases y una altísima fe para el tiro, salieron todas, incluso a Corey
Joseph, cuando ingresó por una molestia física de Parker en su pierna
derecha. LeBron quiso ensayar una reacción, pero ni su juego ni el del
equipo dieron la talla. También fallaron los jugadores de rol. Pero no
los de San Antonio. El Big Three ayer estuvo formado por Neal, Green y
Leonard, quienes sumaron 65 tantos. Dos bombas de Neal liquidaron a
Miami en el inicio del último (84-63) y luego fue paliza histórica. La
caída más abultada en la temporada (las anteriores eran por 20, ambos
ante New York). La peor desde marzo del 2011, cuando San Antonio le ganó
125-95. La tercera paliza mayor en la historia de la final.
Síntesis:
San Antonio Spurs (113):
Tony Parker 6, Dany Green 27, Kawhi Leonard 14, Tim Duncan 12 y Tiago
Splitter 8 (fi) Emanuel Ginóbili 7, Gary Neal 24, Cory Joseph 2, Tracy
McGrady 0, Paul Mills 2, Matt Bonner 2, Dejuan Blair 9. DT: Gregg
Popovich.
Miami Heat (77): Mario Chalmers 0,
Dwyane Wade 16, LeBron James 15, Udo Haslem 0 y Chris Bosh 12 (fi) Mike
Miller 15, Ray Allen 4, Chris Andersen 2, Norris Cole 8, Rashard Lewis
0, Joel Anthony 2, Shane Battier 0 y James Jones 3. Dt: Erik Spoelstra.
Arbitros: Dan Crawford, James Capers y Marc Davis.
Estadio: AT&T Center (San Antonio).
Serie: San Antonio 2-1.
ENLACES/FUENTES:
http://www.huffingtonpost.com/2013/06/11/san-antonio-spurs-miami-heat-finals-game-3_n_3424630.html
http://voces.huffingtonpost.com/2013/06/11/san-antonio-113-77-miami_n_3424633.html
http://www.ole.com.ar/basquet/Momento-quiebre_0_935906823.html
http://www.palmbeachpost.com/ap/ap/texas/spurs-grab-lead-after-1st-quarter-in-nba-finals/nYJHt/
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