Sobre esos inicios comenta Andrés Cascioli (1): "Para "limpiar" tanta mugre ante el mundo, la dictadura recurrió en 1978 al Mundial de Fútbol. Ese contexto significó al mismo tiempo una oportunidad: la de aprovechar el auge de nuestro deporte más popular para salir con Humor Registrado, cuyo nombre fue elegido deliberadamente para pasar desapercibido y no molestar a los cancerberos de turno. Ellos estaban prestando atención a otra cosa. Después de todo, el nombre no importaba. Lo importante eran los códigos que habíamos creado y que se reflejaban en el diseño de las portadas, en los titulares, en las secciones y en el talento de los dibujantes, guionistas y redactores que conformaban nuestro equipo (...). Con el equipo de Humor creamos nuestra propia zona liberada, porque percibíamos nuestro ámbito como un refugio, un espacio de libertad. Y la gente lo notaba. Por eso, rápidamente (un año, apenas) triplicamos las ventas. Ya no estábamos solos. Sentíamos el decidido apoyo de los lectores. (Ante la dictadura) Nosotros, desde la pequeña trinchera de Humor, hicimos lo que estaba a nuestro alcance en aquellos tiempos duros: denunciarlos y reírnos tanto de los protagonistas de la obra como de sus guionistas. Muchos argentinos creen que nuestro trabajo valió la pena. Yo pienso lo mismo."
Cascioli ideó la revista a comienzos de 1978, convocando a Tomás Sanz para la jefatura de la redacción y a un grupo de redactores entre los que se contaba Aquiles Fabregat. También invitó a los humoristas gráficos Fontanarrosa, Crist, Viuti, Grondona White, Fati, Sanyú, Maicas y Ceo, entre otros. Y a un joven Alejandro Dolina.
En la página 9 se presentaban así: "A los posible lectores: Pocas palabras. Porque, al igual que con cuentas claras, la amistad se conserva con discursos cortos. Es posible, sí, que tengamos alguna vieja amistad por conservar. Seguramente también haremos alguna nueva. A todos les proponemos un pequeño ejercicio de limpieza mental: tratar de olvidar, como tratamos nosotros, anteriores modelos, actitudes tremebundas, intenciones superadas. Realizaciones de valía o torpes imitaciones. A partir de aquí este es un divertido ensayo de juntar buenos dibujantes, humoristas con gracejo y gente que piensa con cierta firmeza y profundidad acerca de algunas cosas que pasan. Nada más. Vamos a tratar de ponernos ese tipo de anteojos para leer las páginas que siguen. Que nos divirtamos todos."
Para la primera tapa no anduvieron con chiquitas: se atacó el Mundial de Fútbol y la política económica de la dictadura mostrando al entonces técnico de la selección con las orejas del ministro de economía.
En torno a Humor, dio vida a Ediciones de la Urraca, sello que editó más de un decena de revistas entre ellas El Péndulo, El Periodista de Buenos Aires, Humi y Fierro.
A fines de 1980 la Biblioteca del Congreso de los EE UU adquirió cuatro de sus originales. En 1982 recibió por Humor el premio a la Mejor Revista Satírica del Mundo, en Italia. Ese mismo año la Asociación de Dibujantes de la Argentina lo distinguió como Caricaturista del Año.
En 1996 creó para el Grupo de Revistas de La Nación “La Nación de los Chicos”, y dos años después armó el proyecto y el equipo para la edición argentina de RollingStone. En 2001 creó y dirigió la revista El Cacerolazo, de Editorial Perfil.
En 2005 editó La revista Humor y la dictadura, volumen que presenta las mejores páginas de esa revista legendaria en el período mencionado, y en 2006, 30 años de Humor Político, home libro con su obra política entre los años 1976-2006. Expuso una muestra de este último material –-124 originales- en el Palais de Glace, Buenos Aires.
Parece un imposible: en la Argentina existió una revista cultural que llegó a vender 330 mil ejemplares. No sólo eso: lo hizo enfrentando a la dictadura militar, redoblando la apuesta, diciendo desde el humor lo que nadie creía que toleraría la censura, con tapas que caricaturizaban a los generales de turno. Con el tiempo, aquel fenómeno que fue la revista Humor se volvió artículo de colección, presente en Parque Rivadavia y en cuanta plaza de reventa exista. Ahora el director de aquella publicación, Andrés Cascioli, con la colaboración de los periodistas Oche Califa y Juan Carlos Muñiz, editó el libro La revista Humor y la dictadura, donde recopila lo mejor de aquellos años de Humor.
La antología, publicada por Ediciones Musimundo, sirve para hacer un repaso por los temas y protagonistas de la historia argentina reciente, muchos de los cuales sólo tenían cabida en la revista. También por las firmas que circulaban por Humor, un seleccionado que incluía a Alejandro Dolina, Osvaldo Soriano, Juan Sasturain, Enrique Vázquez, Santiago Kovadloff y Aída Bortnik, entre muchos otros. Y, por supuesto, por los guionistas y dibujantes, los motores de la revista, según se encarga de aclarar Cascioli: además de las tapas de Cascioli, las tiras de Grondona White, Meiji, Tabaré, Tomás Sanz, Trillo y Altuna, Ceo, Aquiles Fabregat, entre otros (Vida interior, La clínica del Doctor Cureta, Las puertitas del Señor López o El cacique Paja Brava, por citar algunos clásicos), quedaron asociadas a la revista.
La cuidada edición de La revista Humor y la dictadura (500 páginas en tapa dura) trae una yapa interesante: la reedición del famoso número 97, secuestrado por la dictadura en enero de 1983. “Nicolaides explicó por qué la tapa era ofensiva: él aparecía caricaturizado sobre una patineta, cayéndose con la Justicia atrás. Y en el juicio dijo que era imposible que un general de la Nación no domine una patineta”, cuenta Cascioli.
En su estudio de Retiro, el responsable de aquellas tapas, que en los ’60 hizo la colimba “de dibujante” (“tenía que dibujar gratis para los milicos. Me llevaban al departamento y me pedían el cuadro que querían. Y, claro, yo prefería hacer eso a marchar”, recuerda), aclara que fueron los dibujantes y humoristas los hacedores de Humor. “Los primeros que pusimos la cara, que nos jugamos el cuero, fuimos los dibujantes. Fabre era el único que no era dibujante, pero estaba de nuestro lado, era guionista. Después se sumaron los periodistas”, marca. “Yo les abrí las puertas un poco a pedido de la gente, porque las cartas de lectores insistían en que les diéramos espacio a los que tenían que denunciar cosas. Primero fueron los lectores los que escribían y después los periodistas. Ese fue el orden, pese a que a algunos no les guste.”
El otro punto sobre el que Cascioli sienta postura es por qué la dictadura toleró una revista como Humor: “Ahora algunos periodistas se atreven a decir que la dictadura necesitaba una revista así. ¿Qué necesitaba? ¡La dictadura estaba loca! En una reunión en Casa Rosada, Harguindeguy tiró una Humor en la mesa y dijo: ‘Tenemos que matarlos a todos’. Ahora muchos se autojustifican porque mientras nosotros hacíamos Humor, ellos no hicieron nada. Otros hablan por ignorancia, porque eran nenes, estaban leyendo Billiken o Humi, si tenían padres más despiertos”.
–Tampoco es verdad que lo único que ocurría dentro de la cultura era Humor.
–No, claro, había muchas manifestaciones. Y donde ponían avisos y trataban de comunicarse con sus espectadores era en Humor. Alguna vez juntamos a los perseguidos por la dictadura en un recital de tres días, para molestar a Palito Ortega –un empleado de la dictadura, tenía un trabajo en Canal 13 que se lo daba Massera–, que había traído a Frank Sinatra. Frank Sinatra estuvo piola, no fue a la Casa de Gobierno: tuvieron que ir los tres dictadores a saludarlo a su camarín.
–¿En qué momento se dio cuenta de que con Humor pasaba algo importante?
–Cuando empezamos a recibir cuarenta cartas por día de todo el país. Y cuando nos dimos cuenta de que podíamos seguir avanzando, aun sabiendo cómo había reaccionado Harguindeguy. Cuando teníamos un problema volvíamos atrás y usábamos a la farándula. Después volvíamos a los militares, mezclándolo con la farándula, y así. Era pensar todo el tiempo cómo se podían decir las cosas, cómo gambetear a la censura, ése era nuestro trabajo. Y después algunos como Viuti o Fontanarrosa traían lo que les rechazaban por autocensura en Clarín, por ejemplo.
–Respecto del famoso secuestro del número 97, llama la atención que antes hubieran pasado tapas más comprometidas.
–Es que se cansaron. Entre los militares había un grupo que insistía todo el tiempo en prohibirla y otro grupo que lo paró. En octubre del ’82 intentaron cerrarla, y los que se opusieron fueron los políticos (en el libro se reproducen las cartas que algunos como Alfonsín, Luder o Cafiero mandaron al Ministerio del Interior). En el ’83 no aguantaron más y fueron a secuestrar cualquiera, la que tocó. Se logró imprimir 100 mil ejemplares, y 200 mil que iban al interior fueron parados por la policía. Después presentamos un recurso de amparo y cuando lo ganamos se los reclamamos a la policía. Los habían vendido todos.
–¿Cómo?
–En el ’95 un taxista me confesó que había sido uno de los policías que secuestró la publicación, y que fue testigo de cómo se vendía la revista, iban los mismos policías a vender. Así que le agradezco a la policía que se haya preocupado por la libertad de prensa (risas). Humor no era una revista de izquierda ni comunista. Era una revista que defendía los derechos humanos y la democracia. Nunca alabamos a Fidel ni al Che Guevara, ni nos jugamos por la izquierda internacional. Decíamos lo que pasaba.
–La tendencia en todo caso era radical.
–No, para nada. Nosotros apoyamos a Alfonsín porque los preferíamos a Luder y Lorenzo Miguel y porque considerábamos que estaba más cerca de la democracia. Pero en la revista había muchos peronistas: Mona Moncalvillo, Dolina, José Pablo Feinmann, Alvaro Abós...
–Transmitían una imagen de familia, donde nombraban hasta al cadete. ¿Era realmente así?
–Era muy divertido hasta que empezó a complicarse.
–Se refiere a la última etapa.
–Sí. Durante el menemismo tuve grandes problemas afuera y adentro. Porque el menemismo se metía en todos lados. Te multaban, te metían gente, publicaba y no te pagaba... Le gané un juicio a María Julia Alsogaray y yo pagué las costas, porque ella se declaró insolvente.
–¿Evalúa como un error haber seguido adelante en esa última etapa?
–Cometí muchos errores. Todos creían que yo estaba lleno de plata, pero todo lo que gané lo puse en revistas. Cuando vino la debacle traté de pararla, hice libros, inventé de todo. Pero no se puede luchar contra más de treinta juicios que me hizo Menem. Cuando cerró Humor, tenía un edificio que valía más de un millón de dólares, que pasó a manos del síndico que tenía que pagar. Estaba la plata para pagarles a todos. Yo terminé hipotecando mi casa. La pasé muy mal.
La muestra homenaje al creador de la mítica Revista Humor
Se trata de 60 obras originales, retratos y caricaturas, ilustraciones con distintas técnicas, la mayoría de ellas tapas de revistas como Satiricón, Chaupinela, Cronista Comercial, Rolling Stone y Humor, que registraron desde la sátira la historia política del país, imágenes impresas de una selección de las mejores tapas de aquellas revistas que hicieron historia en el humor gráfico de nuestro país.
La muestra estará ubicada en dos salas, en una de ellas, se expondrán las obras referidas a la época de la dictadura militar (1976-1983), y en la otra sala se encuentran las obras del período democrático (1983 al 2013). En la muestra se pueden encontrar caricaturas de personajes y situaciones de esos períodos, incluidos los presidentes argentinos y los actores políticos de cada época. También se podrán ver caricaturas de líderes extranjeros, como Margaret Thatcher, La Reina Isabel, Obama y otros.
El humor en dictadura
Humor se lanzó el 1º de Junio de 1978 como censuario, en pleno proceso de Reorganización Nacional donde las limitaciones a la prensa eran regidas por normas que implicaban penas de prisión a quien no las respetara. En ese contexto se lanzó una Revista que hizo historia, que tocó en pleno proceso los temas más complejos como el Mundial de fútbol, la política económica de Martinez de Hoz, la represión ilegal, la censura, los desaparecidos o la deuda externa.
La Revista Humor fue la principal revista política durante los años de dictadura y la primera década de la democracia. Llegó a vender 300.000 ejemplares semanales y durante su prohibición más de 90.000 ejemplares semanales de manera clandestina. Bajo el enfoque humorístico, se convirtió en uno de los principales focos de atención de la vida política nacional. Entre sus colaboradores figuran Carlos Abrevaya, Tomás Sanz, Meiji, Mona Moncalvillo y Aquiles Fabregat.
Andrés Cascioli
Fue editor, dibujante, diseñador y publicista. Dirigió las revistas Humor y Satiricón. Nació en Avellaneda en 1936 y se inició en el diseño publicitario y el dibujo. En 1959 ingresó al departamento de publicidad de Pelikan y más tarde dirigió tres revistas de historietas: Casco de Acero, Tucson y Maverick. En 1972 fundó, junto a Oskar Blotta, la mítica revista de humor político Satiricón. Su primer número salió el 10 de noviembre de 1972, y en plena dictadura lanzó Humor Registrado. Desde 1978 creó Ediciones de la Urraca, bajo ese sello editó todas las revistas. En 1998 armó el proyecto de la edición local de Rolling Stone y en 2001 dirigió la revista El Cacerolazo, de Editorial Perfil. En 2005 editó La revista Humor y la dictadura, un libro con las mejores páginas de esa revista y del período mencionado, y en 2006, 30 años de Humor Político, un libro con su obra política entre los años 1976-2006. Murió el 24 de julio de 2009.
ENTREVISTAS EN EL MUSEO DEL HUMOR
Se inicia la edición 2013 del ciclo de entrevistas en el MuHu - Museo del Humor con los notables de las diversas artes de la comicidad, con la mesa Humor en el camino a la democracia: Andrés Cascioli. 40 años de humor político, una mesa que reúne a destacados periodistas y colaboradores de la revista Humor. Periodismo y humor gráfico tuvieron un punto alto en cada número de la influyente revista, una apuesta democrática fruto del talento y la visión de Andrés Cascioli.
La mesa estará integrada por Oche Califa, Tomás Sanz y Nora Boris, con Juan Acosta como moderador, y se realizará el sábado 29 de junio a las 17.00 en el microcine del Museo del Humor, Av. de los Italianos 851.
El ciclo de entrevistas tiene entrada libre y gratuita. Sujeto a la capacidad del Microcine.
Inscripción previa: museos_en_vivo@buenosaires.gob.ar
ENLACES/FUENTES:
http://agendacultural.buenosaires.gob.ar/evento/andres-cascioli-40-anos-de-humor-politico/7397
http://andrescascioli.com.ar/
http://anibal-librosysurtidores.blogspot.com.ar/search?q=cascioli
http://buscar.lanacion.com.ar/cascioli
http://espectadores.wordpress.com/2013/06/24/museo-humor-democracia-30-30-andres-cascioli-exposicion/
http://infomudi.blogspot.com.ar/search?q=cascioli
http://lacasadoradadesamarkanda.blogspot.com.ar/search/label/Cascioli
http://misionesparatodos.com/andres-cascioli-el-humorista-que-desafio-a-todos-los-poderes/
http://quebellohasidointentarlo.blogspot.com.ar/search?q=cascioli
http://samuraisocialista.blogspot.com.ar/search?q=cascioli
http://sonrisasargentinas.blogspot.com.ar/search?q=cascioli
http://www.clarin.com/tema/andres_cascioli.html
http://www.lanacion.com.ar/1143508-murio-el-dibujante-andres-cascioli
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-127229-2009-06-25.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/cultura/7-52094-2005-06-08.html
http://www.perfil.com/contenidos/2009/06/25/noticia_0024.html
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