El duelo Spurs-Heat rompe el pronóstico: goleadas, estrellas en baja y actores de reparto brillando.
Es una serie muy rara, complicada de descifrar, que va en contra de los análisis habituales que se puedan hacer sobre una definición de la NBA.
Repasemos: se abrió con un triunfo de Spurs, de visitante, pese a una actuación irregular en general. Buscando, podemos señalar a Tony Parker como el personaje desequilibrante. Miami, por su lado, se quedó sin nafta posiblemente por el cansancio que arrastraba tras la interminable serie con Indiana. Un dato más: LeBron James anotó 18 puntos, mucho menos de su habitual promedio. Y se vio que Popovich dibujó su plan táctico para maniatar a la estrella número 1 de los últimos dos años. Algo así como decir “que me ganen con los otros, pero no con el aporte de James”. Esto no cambió.
En el segundo partido, Miami mostró un retoque táctico, decidió imitar a su rival, en cuanto a la intención de “no dejar jugar” a Parker. Especialmente no quiere que el francés transite libremente por la zona pintada para generar juego o hacer puntos de alto porcentaje. Y lo logró, opacó la ofensiva de Spurs, la desarticuló, también con intensidad y despliegue defensivo. Pum, gana, sin que James tenga una actuación descomunal (otra vez por debajo de su media en puntos) y con el aporte inesperado en contribución de goleo del base Mario Chalmers, más las bombas de Mike Miller, quien venía tirando apenas en un 30%. Los jugadores de San Antonio quedaron muy enojados, por lo mal que habían jugado, salvo Danny Green que salvó la ropa gracias a la efectividad en triples.
En el tercero, casi que se repite la historia del segundo. San Antonio reaccionó muy bien luego de la derrota; LeBron no tuvo incidencia, nuevamente quedó encerrado en la telaraña táctica de Spurs; un poquito Duncan, por lo que produjo al comienzo cerca del aro, pero no tuvieron peso ninguno de los Big Three; y tres jugadores complementarios fueron las figuras, Gary Neal, Kawhi Leonard y Danny Green, nombrados por orden cronológico de aparición en el duelo. Paliza histórica, cachetada al orgullo Heat, aunque no demuestren que importa, 2-1 y más ilusión del local.
¿Jugadores complementarios como factor determinante? Eso es raro, como apuntamos al principio, tanto que asombra a Manu Ginóbili: “Nunca me hubiera imaginado que Neal y Green se podían combinar para 51 puntos. Pero pasó, y por la forma que tiene Miami de jugar, puede volver a ocurrir”.
¿Seguirá entonces la tendencia esta noche? ¿LeBron James se escapará de la jaula y romperá la defensa?, ¿Parker llegará bien físicamente?, ¿Manu completará un partido en el alto nivel, sin intermitencias, como no lo vemos desde hace un mes? san antonio (env. esp.).
Es una serie muy rara, complicada de descifrar, que va en contra de los análisis habituales que se puedan hacer sobre una definición de la NBA.
Repasemos: se abrió con un triunfo de Spurs, de visitante, pese a una actuación irregular en general. Buscando, podemos señalar a Tony Parker como el personaje desequilibrante. Miami, por su lado, se quedó sin nafta posiblemente por el cansancio que arrastraba tras la interminable serie con Indiana. Un dato más: LeBron James anotó 18 puntos, mucho menos de su habitual promedio. Y se vio que Popovich dibujó su plan táctico para maniatar a la estrella número 1 de los últimos dos años. Algo así como decir “que me ganen con los otros, pero no con el aporte de James”. Esto no cambió.
En el segundo partido, Miami mostró un retoque táctico, decidió imitar a su rival, en cuanto a la intención de “no dejar jugar” a Parker. Especialmente no quiere que el francés transite libremente por la zona pintada para generar juego o hacer puntos de alto porcentaje. Y lo logró, opacó la ofensiva de Spurs, la desarticuló, también con intensidad y despliegue defensivo. Pum, gana, sin que James tenga una actuación descomunal (otra vez por debajo de su media en puntos) y con el aporte inesperado en contribución de goleo del base Mario Chalmers, más las bombas de Mike Miller, quien venía tirando apenas en un 30%. Los jugadores de San Antonio quedaron muy enojados, por lo mal que habían jugado, salvo Danny Green que salvó la ropa gracias a la efectividad en triples.
En el tercero, casi que se repite la historia del segundo. San Antonio reaccionó muy bien luego de la derrota; LeBron no tuvo incidencia, nuevamente quedó encerrado en la telaraña táctica de Spurs; un poquito Duncan, por lo que produjo al comienzo cerca del aro, pero no tuvieron peso ninguno de los Big Three; y tres jugadores complementarios fueron las figuras, Gary Neal, Kawhi Leonard y Danny Green, nombrados por orden cronológico de aparición en el duelo. Paliza histórica, cachetada al orgullo Heat, aunque no demuestren que importa, 2-1 y más ilusión del local.
¿Jugadores complementarios como factor determinante? Eso es raro, como apuntamos al principio, tanto que asombra a Manu Ginóbili: “Nunca me hubiera imaginado que Neal y Green se podían combinar para 51 puntos. Pero pasó, y por la forma que tiene Miami de jugar, puede volver a ocurrir”.
¿Seguirá entonces la tendencia esta noche? ¿LeBron James se escapará de la jaula y romperá la defensa?, ¿Parker llegará bien físicamente?, ¿Manu completará un partido en el alto nivel, sin intermitencias, como no lo vemos desde hace un mes? san antonio (env. esp.).
Autor: Marcelo G. Nogueira - mnogueira@ole.com.ar
ENLACES/FUENTES:
http://clarindeporteshd.tumblr.com/tagged/nba
http://clikhear.palmbeachpost.com/2013/all-sports/basketball/with-big-3s-san-antonio-buries-the-heat-in-game-3-of-the-nba-finals/
http://www.ole.com.ar/basquet/loca-serie_0_937106430.html
http://www.setanchor.com/photos/galleries/2013/jun/11/spurs-spank-miami-heat/
http://www.youtube.com/user/NBA/videos
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