Por Alejandro Borensztein
12/05/13
Se ve que este tema de los bonos lo armaron a las apuradas, porque
para explicarlo el Gobierno tuvo que poner a cinco tipos juntos en una
mesa y aún así todavía cuesta entenderlo. Y eso que entre los cinco
estaba Moreno, el príncipe de la democracia, que cuando te explica algo
no deja dudas: “Es así o te bajo los dientes a trompadas”.
En
principio, digamos que el nombre elegido para los bonos no fue el más
feliz: BAADE suena más a una comida sefaradí que a un bono para el
desarrollo energético ( “mozo, me trae una porción de kipes, jala, banglada, sheesh kebab y un poco de BAADE” ).
El otro bono, el que se va a usar para comprar departamentos, se llama CEDIN, que es el anagrama de INDEC
(las mismas 5 letras). Parece mentira, si lo que querían era generar
credibilidad y confianza, lamento decirles que arrancaron como el orto.
Imagino los gritos de la Compañera Jefa en Olivos delante de los cinco
genios: “!! A quién carajo se le ocurrió ponerle CEDIN!!!!!” “A mí –pudo
haber dicho Lorenzino entre sollozos– … snif… me quiero ir… ”
Debieron ponerle un nombre más clarito. De hecho, como son bonos para
que blanqueen guita los que la tienen encanutada vaya uno a saber dónde
(aunque cada vez estamos más cerquita de saberlo), inmediatamente la
picardía popular los bautizó Bo no Láz aro y yo lo sintetizaría como BOLAZ.
Más precisamente BOLAZ 2016.
Hay dos posibilidades por las cuales lo patearon para el 2016. O es
para dejarte tranquilo de que van a incendiar la Constitución y
garantizarte que en 2016 estarán ellos mismos para devolverte la mosca. O
es para cazar la guita ellos y dejarle el muerto a Scioli, o a Macri, o
a De la Sota, o a Lavagna, o a Binner, o a Sanz, o a Moyano, o a
Lilita, o a Alfonsín… (completar a gusto).
En cualquiera de los
casos, para comprar BAADE 2016 (el bono para financiar el desarrollo
energético) el mecanismo es simple: sacás la mosca de la bóveda de casa,
la llevás en lo que tengas más a mano, vas al banco (si te queda lejos le mangueás el Lear Jet a Lázaro),
y cuando llegás te la pesan y te dan el bono. Según ya aprendimos, por
un kilo de verdes te dan un bono por ochenta mil dólares que no pesa
nada. Una plumita. Te vas livianito. Llegás a tu casa, le das un besito a
los chicos, le contás todo a tu jermu que te va a mirar fijo y te va a
decir: “¿¿Qué hiciste, idiota??!!” .
En realidad, lo de los
bolsos y los aviones demuestra que en el fondo estos tipos son unos
burros. Hubieran choreado en francos suizos que está casi 1 a 1 con el
dólar (0,96) y hay billetes de 1.000 francos. O sea, un palo verde en
dólares pesa 12 kilos, pero en francos suizos pesa 1 kilito nomás, ideal
para el bolsillo del caballero y la cartera de la dama (lo de la dama
lo pongo por el dicho popular, no malinterpreten manga de gorilas).
Para
evitar abusos hicieron una lista de “impedidos”. Por ejemplo, no puede
blanquear guita Lázaro Báez. Pero nada impide que se aparezca, con 500
palos verdes, la tía de Lázaro Báez.
Tampoco hay que ser
injustos. Hoy Lázaro Báez tiene mala prensa y lo acusan de cualquier
cosa. Por ejemplo, Lanata mostró por televisión que construyó una ruta
que no llega a ningún lugar. Kilómetros de asfalto que, de repente, se
cortan en el medio del desierto patagónico. Le echan la culpa al pobre
Lázaro cuando, en realidad, el hombre es un visionario. Hay que entender
que el tipo hizo la ruta.
Si después la provincia no construyó la ciudad al final del camino, no es problema de él.
La ruta está. El día que quieran hacer el pueblo, ya tienen cómo
llegar. Está hecha. Preciosa. Y flamante porque todavía no la usó nadie.
De
todos modos, con o sin impedidos, el Gobierno espera conseguir 3 o 4
mil palos verdes. Sin embargo, yo me voy a permitir presentar dos
escenarios posibles.
ESCENARIO 1: durante 3 meses la
Argentina va a ser un paraíso fiscal perfecto. Cualquiera podrá traer y
blanquear toda la guita que se le dé la gana, y es imposible comprobar
si la mosca pertenece a un busca que vende camisetas en negro en la
Paternal, o a un miembro del Cartel de Medellín. Es un blanqueo gratis
para todos los hombres de buena voluntad que quieran blanquear en suelo
argentino. Por ejemplo, vienen dos mafiosos rusos, Igor Proxenetov y Vladimir Drogoff,
y le ofrecen a usted un palo verde para que abra una cuenta a nombre de
usted mismo en el banco de la esquina con 500 palos verdes de ellos.
¿Sería usted tan idiota de negarse? ¡¡Obvio que no!! Después usted, ya
recibido de testa, sale con los CEDIN recién blanqueados, compra
departamentos por todos lados e inunda la plaza de dólares. Si esto lo
hacen 100 tipos más, entrarán a la Argentina ya no los 3 o 4 mil palos
que dice el gobierno sino… 50.000 palos!!! Las propiedades van a
subir por las nubes, el dólar se va a desmoronar a menos de 3 pesos, la
guita nos va a sobrar, la Presidenta va a sacar el 60% de los votos, se
va a quedar en la Rosada para siempre y todos pasaremos el resto de
nuestras vidas felices bajo el dulce régimen nacional, popular y progresista.
Codo a codo con cuanto mafioso de este mundo quiera hacer guita en la
Argentina. Si querés algo más menemista, pedí pizza con champagne.
ESCENARIO 2:
nadie va a traer un sope. Salvo Vitette, el que robó las cajas de
seguridad del Banco Río en Martínez, que ya avisó que le encantó la
medida y que va a blanquear e invertir la guita de los damnificados (que
ahora ya es toda de él) en BAADE y CEDIN. Pero fuera de este tipo y
algún que otro muchacho más, no va a aparecer un solo mango por una simple razón: nadie le cree un carajo a los 5 grandes del buen humor.
Y
aquí llegamos al fondo del problema. No pretendamos que Marcó del Pont,
Moreno, Kicilloff, Lorenzino y Echegaray sean Muñoz, Moreno, Pedernera,
Labruna y Lousteau. Ni cerca. Pero por lo menos deberían sonar
creíbles, confiables, coherentes y modernos.
Sin embargo, todo
este episodio vuelve a confirmar, una vez más, el dato clave del
kirchnerismo y en el que todos estamos de acuerdo: para bien o para mal esta gente no es normal.
A
estos cinco podés llamarlos “Los cinco latinos”, “Los Plateros”, “los
Jackson Five”, “el quinteto de la muerte”, “los cinco grandes del buen
humor”, “cinco por uno no va a quedar ninguno”. Llamalos como quieras.
Son simpáticos, divertidos, originales, estrambóticos. Ok. Fenómeno.
Bravo. Very Good. Gracias por todo. Good luck.
Ahora esperemos que la Jefa ponga un ministro en serio y después hablamos de guita.
ENLACES/FUENTES:
http://www.clarin.com/opinion/BOLAZ_0_917908260.html
http://www.clarin.com/tema/humor_politico.html
Google Imágenes: "Carrie Ann Baade"
http://leiulf.com/2012/08/08/baade-moon-rising/
http://surrelart.blogspot.com.ar/2012/06/surrealist-artists.html
http://theflyingfruitbowl.wordpress.com/2013/03/22/carrieann-baade/
http://www.carrieannbaade.com/index.html
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