Siempre, en estos 14 años de deslumbrante vigencia, de ser un ejemplo para el adentro y para el afuera, los Spurs debieron luchar contra las etiquetas, los prejuicios, los desconceptos... Primero con los motes de aburridos y previsibles. Cuando ganaron el título en el 99 pareció que no valía, porque era una temporada corta, por el lockout. Tampoco alcanzó cuando, ya con Manu, repitieron en el 2003. Bajos ratings y un rival modesto (Nets) fueron los argumentos. Ya en el 2005, tras vencer a los duros Pistons, empezó a cambiar la calificación y ya no hubo dudas al ganar por cuarta vez en el 2007. Pero, a partir de ahí, ante cada eliminación en playoffs, generalmente tras muy buenas fases regulares, apareció el calificativo de viejos.
Manu, a los 35, ha lidiado con varias lesiones molestas y, si bien no es súperestrella, tiene destellos top y está en los pequeños grandes detalles que hacen ganar. Los tres soportaron los prejuicios de que ya no podían pelear por el título, pero han vencido, dando otro ejemplo. ¿Cuál es su fórmula? Nadie, ni directivos ni jugadores, entraron en pánico cuando las críticas arreciaron desde la última final (2007). No hubo canjes alocados, ni se exigieron traspasos, algo común en otros equipos. Tampoco se pasaron facturas internas ni dramas de vestuario. Se respetaron, bancaron, siempre creyendo que todavía se podía....
Todos siguieron trabajando y jugando en equipo. Directivos, coaches y jugadores. Los dos primeros, con Popovich supervisando todo, tienen su conjunto talentoso, y siguieron buscando opciones para rodear mejor al Big Three (Duncan, Parker y Manu), sin apartarse de un plan ambicioso. Y lo hicieron con Leonard (21 años), Green (25), Tiago (28), De Colo (25), Blair (24), Joseph (21), Neal (29) o Diaw (31). Ellos vinieron a suplir lo que tal vez los veteranos ya no podían dar, pese a seguir en alto nivel. Por caso, Green y Leonard, con este Manu, sumaron lo que hacía el joven Gino solo. Las tres estrellas, pese a tener un lugar en el Salón de la Fama, piensan siempre en el equipo y se entregan al máximo.
MG es el mejor ejemplo, capaz de resignar lucimiento y cartel, aceptando ser Sexto Hombre cuando era figura. A ninguno de los tres les interesó la edad o lo que les pedían desde afuera. Y Pop siempre privilegió el juego de equipo, apoyado en los fundamentos. Los Spurs no son famosos por volcadas, alley opps o lujos, salvo los caños del Mago Emanuel. En su juego, más parecido al que vemos en el ámbito FIBA, se resalta lo simple, la esencia: no perder pelotas, dar el pase extra, volver en defensa, evitar rompimientos y llegar a los tiradores. Esta temporada, con un equipo veterano, los Spurs han vuelto a defender como antes y a dar una clínica de juego ofensivo.
Los Spurs son una familia. Y una esposa, o su bienestar, son tan importantes como el nivel de su esposo en la cancha. En ese clima, distendido y de grupo, es más fácil trabajar. La preparación es siempre impecable gracias a la exigencia, tenacidad y a la vez humanidad de Popovich, que es duro para el afuera (periodistas o la misma liga) y un tierno para el adentro. Cada detalle está previsto, siempre pensando en el beneficio colectivo. Todo esto construyó una dinastía. Los Spurs no se preocupan por críticas, prejuicios o falta de atención. Sólo trabaja con un método que funciona hace 14 años. Sin show. Con sentido común. Así Manu y compañía ya pueden presumir de tener una década ganada.
Bonus: San Antonio Spurs 1999-2000 (antes de Manu)
ENLACES/FUENTES:
http://www.ole.com.ar/basquet/decada-ganada_0_928107324.html
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